1999

Descripción del proyecto

Este proyecto toma como punto de partida una curiosa historia iniciada en 1932. Todo comenzó cuando la señora Gladys Maud Cockburn-Lange publicó una serie de espectaculares fotografías tomadas desde un avión sobre combates aéreos durante la I Guerra Mundial. Las fotografías según contaba, pertenecían a su marido, un piloto británico caído en combate. En el libro titulado Muerte en el Aire: El diario de guerra y fotografías de un piloto del Royal Flying Corps se relataban con todo detalle y gran emoción, las incidencias de los combates que ahí se mostraban. Las fotografías tuvieron un éxito considerable y algunas de ellas, aparecieron durante años en un gran número de publicaciones relativas tanto a la historia de la Aeronáutica como al de la guerra aérea.

A pesar de que en más de una ocasión suscitaron serias dudas sobre su veracidad -en 1979, los expertos del laboratorio de Time-Life estudiaron las fotos y las consideraron falsas- no fue hasta 1984, cuando especialistas del Smithsonian Air and Space Museum descubrieron que la señora Gladys Cockburn-Lange era en realidad Betty Archer, la esposa de David Wesley Archer, un antiguo piloto norteamericano enrolado en el Royal Flying Corps que luego, trabajó como especialista en la construcción de dioramas y maquetas para la industria del cine. Lo cierto, es que fue el propio Wesley quien había construido pequeños modelos de aviones para luego, fotografiarlos en su estudio superpuestos sobre fondos de vistas aéreas. Desvelado ya el engaño, en una exposición organizada por el Smithsonian, se incluyeron varias fotografías obtenidas en el estudio de los Archer trabajando con las maquetas de los aviones durante la realización de las fotografías.

Memorias Aeronáuticas muestra las fotografías jamás realizadas de algunos de los más famosos episodios de la historia de la navegación aérea. Presentadas a modo de piezas históricas y acompañadas de textos y esquemas explicativos se narran entre otros, el vuelo transatlántico de Charles Lindbergh, el último vuelo sobre el Mediterráneo de Antoine de Saint-Exupèry, el viaje del Dragon Rapide, el bimotor que transportó al general Franco desde Canarias hasta Marruecos en 1936 para iniciar la sublevación militar e incluso, una pequeña placa metálica de finales del siglo XVIII que muestra una borrosa e imperfecta imagen negativa del aterrizaje del globo de los hermanos Montgolfier cerca de un molino, en las afueras de París…

Fotografías

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"AMELIA EARHART'S VOICE HEARD FAINTLY BY RADIO CALLING FOR HELP ". El 2 de julio de 1937, el "Itasca" un guardacostas americano anclado frente a la isla de Howland, perdió el contacto por radio con el avión pilotado por Amelia Earhart y su copiloto Fred Noonan durante la penúltima etapa de su vuelo alrededor del mundo. La isla de Howland, un atolón deshabitado a unos 3.000 kilómetros al suroeste de Honolúlu, era el lugar donde debían aterrizar y repostar para cumplir su última etapa. La desaparición del avión y sus dos tripulantes sigue dando pie a todo tipo de conjeturas e historias respecto a cuál fue su verdadero final. En este relato, se aporta una fotografía encontrada a finales de la II Guerra Mundial que puede ser la prueba definitiva de que ambos fueron capturados por el ejército japonés en alguna isla del archipiélago de las Ghilbert.

"AMELIA EARHART'S VOICE HEARD FAINTLY BY RADIO CALLING FOR HELP ". Posiblemente, esta es la última fotografía realizada al bimotor "Lockheed Electra" pilotado por Amelia Earhart y su navegante Fred Noonan. La inscripción manuscrita en japonés se lee: "2 de julio de 1937". Esta es la fecha en la que el avión de Earhart, fue contactado por el operador de radio del guardacostas "Itasca" el día de de su desaparición. Esta fotografía fue encontrada por un sargento norteamericano entre los papeles de un oficial japonés muerto en combate en las islas Fénix, en 1944.

"ARIEL, THE FIRST HEAVIER-THAN-AIR AERIAL STEAM CARRIAGE" En 1848 se fundó en Inglaterra una compañía comercial, The Aerial Transit Company, la primera en el mundo dedicada al transporte de letters, goods and passengers from place to place through the air . Así consta en la patente nº 9478 fechada en 1842 en donde se describe un colosal avión de concepción radicalmente moderna, si bien propulsado por una máquina de vapor, llamado ARIEL. Los responsables de esta avanzada idea fueron dos británicos; el ingeniero William Samuel Henson, (1805-1888) y el industrial textil John Stringfellow (1799-1883).

"ARIEL, THE FIRST HEAVIER-THAN-AIR AERIAL STEAM CARRIAGE". Nota manuscrita de W.S. Henson dirigida a J. Stringfellow fechada en Farnborough el 21 de enero de 1850. Heson se disculpa de no poder asistir personalmente a la ciudad para ver el nuevo sistema de "válvula corredera" que Stringfellow había puesto a punto. Le adjunta el primer ensayo fotográfico donde se aprecia el ARIEL en vuelo