2002
Descripción del proyecto
El origen de este trabajo está en un proyecto de encargos fotográficos propuesto por el fotógrafo Pere Formiguera al municipio de Sant Cugat del Vallés y en la celebración para ese año, del milenario de este importante monasterio. A partir de aquí, una divertida historia imaginada y escrita por Formiguera -el sorpresivo hallazgo de un impenitente coleccionista de arte de Sant Cugat que en un mercadillo de Berlín, encuentra fortuitamente unas viejas y amarillentas fotografías de algunos abades del monasterio…– sirvió como agudo punto de partida para estructurar el proyecto.
Formalmente, este se construye tomando como base la primera historia impresa referente al Monasterio, las Memorias Históricas del Real Monasterio de San Cucufate del Vallés, un abaciologio publicado en Barcelona en 1790 por el monje benedictino, Benet de Moxó i de Francolí. En este texto se relata la historia del personaje de San Cucufate y sus reliquias para luego, pasar a encadenar diversas notas biográficas de los abades que regentaron el monasterio y que Moxó, considera más relevantes. Es a partir de estas biografías, desde donde se plantean las seis escenas que conforman el proyecto y que también incluyen los retratos individuales de los abades; Witardo, Othón, Andrés Riculfo, Galcerán de Lupetis, Arnaldo Ramón de Biure y Juan de Armengol. A ellos, se añadió el retrato de un monje copista, como un homenaje al trabajo desarrollado en el monastrio en la transcripción y la copia de textos…
Las fotografías estan inspiradas en el clásico estilo del tableau vivant ochocentista a modo de escenas posadas que luego, debían servir de guía para el trabajo de un pintor; no se trata pues de retratos de abades sino de modelos representando abades. La deliberada teatralización de las escenas – con un importante trabajo de vestuario, peluquería y decorado- se forzó aun más empleando una cámara de gran formato y largos tiempos de exposición que obligaba a los modelos a poses de entre 10 y 15 segundos. El positivado de las fotografías -de formato 30×40 cm- montadas sobre cartulina, quiere evocar el de las copias a la albúmina del siglo XIX; la inclusión de notas y textos manuscritos y un envejecido general, completa el trabajo que fue exhibido en vitrinas especialmente construidas para la ocasión en el interior de la Sala Capitular del Monasterio.
La Regidoria de Cultura del Ajuntament de Sant Cugat, incluyó este trabajo en el ciclo de actividades culturales que se organizaron para la celebración del Milenario del Monasterio, editando también un catálogo que incluía textos de Pere Formiguera y el historiador Domènec Miquel i Serra.